MIS trompas son MÍAS, y las tuyas??


 Cuando yo estaba en la escuela y en las clases de biología se aprendía y conocía a través de dibujitos el mal llamado “aparato reproductor femenino” estaban ellas, simétricas, conjuntas, hermanadas: nuestras trompas. Nunca entendí por que su nombre era como el de algunas mujeres casadas de Falopio”. Así figuran todavía en los libros de Biología. Para ése entonces cuando le pregunté a mi maestra quien era Falopio, la indagué sobre el atribuido derecho de ése sujeto que se apoderaba de mis trompas. No tuve respuesta. Se limitó a explicarme lo que ya sabía y es que la ciencia siempre ha sido servil al sistema y al patriarcado. Ése mismo día le pregunté a mi madre quien era ése tipo y con que derecho tomaba posesión de las trompas de todas las mujeres. Ella, descolocada como mi maestra me demostró que ellas dos nunca se habían hecho ésa pregunta y que de la manera que fuera y aunque no tuviera respuesta, me sintiera afortunada de tener la posibilidad de generar polémica en la escuela, ya que en la época en que ellas iban al colegio, ése planteo además de inimaginable, habría sido imperdonable. Me respondió mi madre que no sabía, pero que ahora que yo lo preguntaba ella también quería saberlo y así me intimó a averiguarlo.